Han pasado cuatro años y
parece que fue ayer. Cuatro años en los que España ha vivido un periodo
convulso como consecuencia de la profunda crisis económica en quedó sumida
después del gobierno socialista presidido por José Luís Rodríguez Zapatero de
infausto recuerdo.
Como todos sabemos el
gobierno de esta legislatura le ha correspondido al Partido Popular que ganó
las elecciones por una contundente mayoría absoluta y que ha debido asumir el
desgaste de las medidas adoptadas para salir de la crisis. Para esto ha tenido
que dejar de lado alguna de sus promesas electorales e incluso actuar de forma
contraria, en algunos casos, con respecto a ellas.
Los españoles hemos tenido
(y todavía no ha terminado) años de sacrificios y restricciones con el objetivo
de salir adelante, evitar ser intervenidos por la UE y volver a una situación
de estabilidad económica. Mucho se ha conseguido y de ser un problema para
Europa y en estos momentos es la misma Europa la que reconoce el trabajo bien hecho
por el gobierno español.
Cierto es que la economía a
pesar de que globalmente ha mejorado bastante no ha llegado todavía a todas las
capas de la sociedad y la lacra del paro, a pesar de su tendencia bajista, se
mantiene en unos niveles preocupantes.
La recuperación se está
consiguiendo a pesar de los partidos de la oposición, principalmente el PSOE,
que parece ser no tiene otra misión que la de poner palos en las ruedas sin
importarle un ápice que se observe ya mejoría.
Por otra parte, varios
importantes episodios de corrupción de varios partidos políticos han aflorado,
consiguiendo gran rechazo por parte de la población y contribuyendo a conseguir
un estado de opinión contrario a los partidos y a los políticos. Hay que ser
consciente que la corrupción golpea de una forma notable al Partido Popular
pero también hay que constatar que ha actuado de una forma rápida y diligente
apartando a los presuntos corruptos. Es ahora la misión de los candidatos y
militantes explicarlo a la opinión pública para que esa riada de votos que
según las encuestan se pueden escapar vuelvan a su cauce.
Cuando me preguntan sobre a
quién votar siempre doy la misma respuesta: vota lo que creas es menos malo
y puede dar estabilidad a lo conseguido. Yo creo que lo menos
malo y que mayor estabilidad puede dar a un gobierno es el Partido Popular. Se
debe dar la confianza al PP pues de no hacerlo puede venirse abajo lo
conseguido en los últimos años. La economía mejora, el paro baja aunque no
llega a todos a los que sería deseable pero lo hace de una forma firme y
constante y seguramente las previsiones del gobierno se verán ampliamente
superadas.
El 24 de mayo lo tenemos
encima y todos sabéis que son elecciones municipales y autonómicas. Hay que
evitar votar en clave nacional sin olvidar la buena gestión del gobierno,
aunque es difícil abstraerse. Votemos a nuestros representantes pensando en si
son capaces de realizar una gestión adecuada para los ayuntamientos y
comunidades y si además creemos que los más preparados para eso son los del
Partido Popular mejor que mejor.
Que Dios reparta suerte!
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