Un
Pleno Municipal de Montserrat del año 2010, no importa cual fuera. Entre los
puntos del día uno, el número 6 que en el orden decía lo siguiente:
Punto
6. Hermanamiento con la ciudad italiana de Lanciano. Viaje de una comisión del
Ayuntamiento a Lanciano como primer contacto para el hermanamiento.
La Sra.
Alcaldesa lee el enunciado y da la información correspondiente sobre los que el
Ayuntamiento está gestionando de cara a un posible hermanamiento con la citada
ciudad italiana.
Una vez
realizada la exposición por parte de la Alcaldesa piden la palabra tres
concejales de la oposición que contestan a la propuesta del equipo de gobierno
de la siguiente manera:
Concejal
1. Lo que pretende el PP con ese hermanamiento es una barbaridad ya que el
Ayuntamiento no está para soportar gastos de este tipo totalmente innecesarios.
Bastante endeudado está ya como para emprender esto.
Concejal
2. Eso es una barbaridad. ¿Qué necesidad tiene el pueblo de hacer este gasto? ¿Sirve
para algo? Exigimos que se de marcha atrás.
Concejal
3. Podéis contar con nuestro voto en contra. Esa propuesta no tiene sentido
ninguno en las circunstancias actuales. ¡Que poca vergüenza!
Lo
anteriormente narrado, como se puede constatar, no es ni más ni menos que una
ficción de lo que hubiera ocurrido si el hermanamiento se hubiera realizado en
la anterior legislatura en la que gobernaba el PP. Las expresiones de los
concejales de la oposición se ha tratado de dulcificarlas al máximo, pero
seguro que no hubieran sido esas. El lío que hubiera montado la oposición habría
sido de proporciones siderales.
Como todo
lo que hace la actual Corporación Municipal lo “hace por el pueblo” y la
anterior no, los gastos de este hermanamiento se justifican por gran parte de
los contribuyentes. Si lo hubiera hecho la anterior se hubiera dicho que con el
dinero del pueblo se iban a hacer turismo.
Ahora
que los ciudadanos de Montserrat saquen sus propias conclusiones.