
El pasado día 21 de julio se celebró sesión plenaria en el Ayuntamiento de Montserrrat y ¡cómo no!, tal como están haciendo muchos consistorios de izquierdas se presentó una moción contra la visita del Papa Benedicto XVI del próximo mes de agosto.
Las razones de dicha moción son una serie de los típicos tópicos de la izquierda anticlerical: el gasto en tiempo de crisis, que solo representa a una parte de la ciudadanía, que si el Papa va decir cosas que no les gusta oír, etc. etc.
Esta visita del Papa está prácticamente autofinanciada por las aportaciones de los peregrinos y de personas físicas y empresas, aportando el municipio y el estado cantidades muy pequeñas derivadas de los servicios indispensables que hay que montar para actos de dicha naturaleza.
La visibilidad de España y de Madrid en particular (y prescindiendo del sentido religioso de la visita) será inmensa en el mundo entero, publicidad que va a resultar sumamente barata con relación a la inversión que se realiza.
Estamos de acuerdo que el Papa no representa religiosamente a toda la ciudadanía española, los hay de otras confesiones y los hay ateos que es lo snob del momento. La visita del Papa es para todo aquel que quiera vivirla en directo o a través de la televisión, todos estamos invitados y todos somos muy libres de aceptar o no, ¡faltaría más!
En cuanto a la salida de tono de que el Fiscal General del Gobierno debe estar atento por si el Papa comete algún desliz jurídico es de aurora boreal. El que no quiera oír lo que dice que no lo haga, que no asista, que no conecte la televisión que ofrezca la visita y que no lea la prensa que la refleje. Pero que el Papa va a decir verdades como templos, de eso no hay la menor duda. Lo que pasa es que a determinadas personas esas verdades no les gusta que se publiquen. Pues bien, eso es obligación de Benedicto XVI, impartir doctrina a su pueblo. Y al que no le interese, es muy fácil, que ni vea ni escuche, es muy libre igual que el Papa es libre de expresar sus ideas, lo que pasa es que no van a coincidir con lo políticamente correcto.
Volviendo ya al Pleno del día 21 de julio, es normal que esta moción la apoyaran los partidos de izquierdas (PSPV y EU), ellos presumen de su ateísmo, pero no Aigua (Aigua es un partido cuyos miembros son mayoritariamente de derechas). Pero lo que ya no se llega a comprender es la actitud del Sr. Joan García Perales que por lo visto hizo suyos los argumentos que esgrimía la moción. Nadie lo diría considerando su procedencia y teniendo en cuenta que presume de comunión, por lo menos semanal, y quiere aparentar, desfilando en las procesiones ahora también con el Grupo del Partido Popular.
La actitud de este señor merece un estudio. El es sicólogo, teólogo y no sabemos cuántos “logos” más, todos derivados de su paso por el seminario, por lo tanto se podría autoanalizar.
Jesucristo denunció la hipocresía de los fariseos como recoge san Mateo en su evangelio. Son sepulcros blanqueados por fuera, que parecen muy bonitos, pero que por dentro sólo están llenos de huesos y de todo tipo de inmundicia. Su actitud Sr. García Perales es como la de estos fariseos.