VOLVIÓ A MENTIR - DIMISIÓN

Estamos, sin lugar a dudas, en uno de los grandes momentos de la comunicación: el arte de la mentira, el engaño, el disimulo… para algunos la política es el arte de estas malas prácticas. Quizás porque es tan antiguo como el ser humano, mentir sea pecado en varias religiones y la honestidad una virtud en tantas otras culturas. Y quizás por ello también, tal y como señala Eduardo Punset, estamos más preparados para descubrir a un mentiroso que para encontrar la verdad.

De hecho, esa virtud que tenemos los humanos, no es una especie de radar o sexto sentido, sino la capacidad de detectar cambios en los estados emotivos en el discurso verbal de la persona que miente. Algo así como lo que hacen los detectores de mentiras tan explotados en televisión: observar los cambios fisiológicos que nuestras emociones generan.

No estamos conformes con esa frase de que “el político miente por convicción”. Si lo creyéramos mal servicio estaríamos haciendo a la política. De lo que si estamos convencidos es de que los políticos honestos no mienten. No se pueden prometer cosas que luego no se puedan realizar. No se pueden afirmar cosas que no se puedan cumplir y si las circunstancias obligan a cambiar, hay que explicarlo muy bien.

Bueno, ¿y por qué este preámbulo? Simplemente porque queremos llegar a la conclusión de que el actual Alcalde de Montserrat D. Josep María Mas García mintió en el último Pleno Municipal, el del 27 de diciembre de 2011.

Sabido es que él y su partido estaban en contra de la Construcción del Centro de Día llegando a manifestar públicamente que el anterior equipo de gobierno había cometido “malversación de caudales públicos” (por cierto que está denunciado ante el juzgado por esta razón). Pero el no estar conforme con esto, no le da patente de corso para mentir sobre ello. En el mencionado Pleno Municipal negó que hubiera una empresa que estaba interesada por la gestión del Centro.

Como puso de relieve Antonio Campos, esa empresa existía y últimamente se había reunido con el Señor Alcalde para manifestarle su interés.

No sabemos si el Sr. Mas miente por convicción, pero si sabemos que dice las mentiras con mucho aplomo haciendo creer a veces a sus rivales políticos que dice verdad. Pero ya se le conoce y eso es lo peor que en estos momentos le pueda pasar. Han sito tantas y tan variadas las mentiras que salieron de su boca durante sus legislaturas y ahora finalmente esta, perfectamente documentada, que si tuviera un poco de vergüenza política dimitiría inmediatamente. Pero no, es de los que creen que “dimitir es morir”. No obstante no podrá evitar que nosotros pidamos una vez más su DIMISIÓN.

Estamos expectantes por saber cómo va a justificar su mentira en el pleno del mes de enero de 2012.